Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Crónicas 29, 14-25

14 Yejiel y Simí, de los hijos de Hemán; Semaías y Uzziel, de los
hijos de Yedutún.

15 Estos reunieron a sus hermanos, se santificaron y vinieron a
purificar la Casa de Yahveh, conforme al mandato del rey, según las
palabras de Yahveh.

16 Los sacerdotes entraron en el interior de la Casa de Yahveh para
purificarla, y sacaron al atrio de la Casa de Yahveh todas las impurezas que
encontraron en el santuario de Yahveh. Los levitas, por su parte, las
amontonaron para llevarlas fuera, al torrente de Cedrón.

17 Comenzaron la consagración el día primero del primer mes, y el
día octavo del mes llegaron al Vestíbulo de Yahveh; pasaron ocho días
consagrando la Casa de Yahveh y el día dieciséis del mes primero habían
acabado.

18 Fueron luego a las habitaciones del rey Ezequías y le dijeron:

«Hemos purificado toda la Casa de Yahveh, el altar del holocausto con
todos sus utensilios, y la mesa de las filas de pan con todos sus utensilios.

19 Hemos preparado y santificado todos los objetos que profanó el rey
Ajaz durante su reinado con su infidelidad, y están ante el altar de Yahveh.»
20 Entonces se levantó el rey Ezequías de mañana, reunió a los jefes

de la ciudad y subió a la Casa de Yahveh

21 Trajeron siete novillos, siete carneros, siete corderos y siete
machos cabríos para el sacrificio por el pecado en favor del reino,
del
santuario y de Judá; y mandó a los sacerdotes, hijos de Aarón, que
ofreciesen holocaustos sobre el altar de Yahveh.


22 Inmolaron los novillos, y los sacerdotes recogieron la sangre y
rociaron el altar; luego inmolaron los carneros y rociaron con su sangre el
altar; degollaron igualmente los corderos y rociaron con la sangre el altar.

23 Acercaron después los machos cabríos por el pecado, ante el rey y
la asamblea, y éstos pusieron las manos sobre ellos;

24 los sacerdotes los inmolaron y ofrecieron la sangre en sacrificio por
el pecado junto al altar como expiación por todo Israel; porque el rey había
ordenado que el holocausto y el sacrificio por el pecado fuese por
todo
Israel.

25 Luego estableció en la Casa de Yahveh a los levitas con címbalos,
salterios y cítaras, según las disposiciones de David, de Gad, vidente del
rey, y de Natán, profeta; pues de mano de Yahveh había venido ese
mandamiento, por medio de sus profetas.